Mi escritorio en el balcón

Año: 2021

  • La Parroquia

    La Parroquia

    Artemio, Artimio, Artemiso o como quiera que se llamara aquel tipo que cuando le preguntaban por su nombre respondía según el nivel de los vapores del alcohol que su cuerpo y su mente destilaban en ese momento, desapareció un día sin anuncio previo de las apariciones que cada tarde, cada noche, y más de madrugada,…

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  • Mercado San Juan de Chamula

    Mercado San Juan de Chamula

    San Juan de Chamula es una localidad situada en el estado de Chiapas (México) a escasa distancia de San Cristóbal de las Casas; su nombre viene dado por su patrono San Juan Bautista y por el gentilicio «Chamula» que se utiliza para denominar a sus habitantes de diversas étnias mayas, los cuales han conservado su cultura…

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  • Las cajas marcadas

    Las cajas marcadas

    Lo fastidioso de morir no es el hecho en sí mismo. Lo incómodo de morir, de que alguien muera, creo yo, es tener que vaciar la casa del difunto. ¿Quién vaciará la mía cuando las Parcas decidan cortar el hilo del que pendo? Qué podría importarme, si ya no estaré. Aunque intento engañarme pensando lo…

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  • Por San Martín

    Por San Martín

    Gallo Mañanero estiró sus entumecidas alas, llenó de aire el abdomen, lo soltó despacio, expandió el pecho, aclaró la garganta y acto seguido entonó la famosa aria “Quiquiriquí”, compuesta en tiempos remotos por autor desconocido, para anunciar el comienzo de la jornada antes de encender la luz del gallinero. —Vamos, holgazanas, es hora de levantarse…

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  • Monsieur Queneau, ¿tal vez?

    Monsieur Queneau, ¿tal vez?

    Raymond Queneau, fue un escritor francés que perteneció al movimiento surrealista que, además de escribir novelas interesantes, relatos sobre sus sueños y otras cosas raras, tenía un punto divertido, experimental y travieso. Al parecer, en los años 30 asistió a un concierto del Arte de la Fuga y al salir de la sala, le comentó…

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  • El billete

    El billete

    Sor Belisandra, Serenísima Abadesa del convento de las Descalzas de Santa Eulampia, se sobresaltó por el inusual vocerío procedente del claustro. —¿Qué es ese escándalo? —preguntó. —¡Ha ocurrido un milagro! Madre Abadesa —dijo una de las novicias. —¿Un milagro? ¿Qué tontería estás diciendo? En este recinto, no están permitidos ni los milagros ni los griteríos.…

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